VALENCIA

La Ciudad de Valencia se encuentra en la costa Este de España, bañada por el mar Mediterráneo, abrazada por los dos cauces que hoy tiene el río Turia. Es la tercera aglomeración urbana de España.

En Valencia, asi como en el resto de la Comunidad Valenciana, existen dos idiomas oficiales: el valenciano, lengua propia, y el castellano, idioma oficial del Estado español.

Una moderna red de comunicaciones la hacen fácilmente accesible, uniéndola a las principales capitales españolas y europeas a través de su Aeropuerto, ferrocarril, autopistas y el Puerto comercial más grande de España.

Pocas ciudades como Valencia, cuya población se acerca al millón de habitantes, son capaces de reunir tan armónicamente los restos de un pasado de origenes dispares y las edificaciones más innovadoras y vanguardistas, levantadas en el umbral del tercer milenio. Desde los restos del foro romano encontrados en la actual plaza de la Virgen y pertenecientes a aquella Valentia, o Valentia Edetanorum fundada en el 138 antes de Cristo por Junius Brutus, hasta la emblemática Ciudad de las Artes y las Ciencias, Valencia ha crecido y se ha transformado en una capital cosmopolita y, al mismo tiempo, ha preservado sus tradiciones y monumentos.


Sin duda, Valencia es uno de los lugares y destinos turísticos importantes en europa para disfrutar de una feliz estancia.

La culpa la tienen varios proyectos que han situado a la ciudad en la vanguardia y que han hecho que actualmente cuente con una amplia y variada oferta que aúna historia, tradición, cultura, innovación y diseño, capaz de satisfacer los gustos más exigentes.

Visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es cita obligada para observar el testimonio monumental más valioso del esplendor de Valencia en el siglo XXI, un gran centro lúdico de difusión científica y cultural. Ubicada en el antiguo cauce del río Turia, junto a la salida de la Autopista a El Saler, la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Ciutat de les Arts i les Ciències) se extiende sobre una superficie aproximada de 350.000 m².

Es una obra de vanguardia arquitectónica a nivel mundial destinada a convertirse en el emblema de la ciudad de Valencia. Dos arquitectos de prestigio internacional han participado en este gran complejo: Santiago Calatrava y Félix Candela. Del primero es el diseño del Palau de les Arts "Reina Sofía" donde tienen cabida representaciones artísticas, musicales y teatrales, L'Hemisfèric con espectáculos de Cine Imax Dome, Planetario y Laserium, el Museu de les Ciències "Príncipe Felipe" para aprender de forma amena los avances de la ciencia y la tecnología y L'Umbracle, un aparcamiento con las mejores vistas del complejo. A Félix Candela se deben las singulares cubiertas de los edificios principales de L'Oceanogràfic, una ciudad submarina para conocer los secretos de las profundidades.


En lo que se refiere a las actividades de recreo y tiempo libre, constituye Valencia una de las zonas más excitantes y variadas de todo el Mediterráneo. Las discotecas con más ambiente, los clubes nocturnos y los pubs que encontramos por todas partes ofrecen el escenario ideal para disfrutar de una noche de fiesta.

La vida nocturna de la ciudad se desarrolla, sobre todo, en cuatro zonas de ocio: el Barrio del Carmen donde se puede encontrar bares y lugares para todos los gustos, la zona de la plaza de Cánovas, la zona de la avenida de Aragón y la cercana a la calle Juan Llorens. No obstante, existen numerosos locales que se pueden poner de moda en determinada épocas del año. Por ejemplo, la zona de la playa durante los veranos.

Dedicadas a San José, las Fallas son las fiestas por excelencia de la ciudad. Mundialmente conocidas y declaradas de Interés Turístico Internacional, anuncian todos los años la llegada de la primavera. Del 15 al 19 de marzo más de setecientos monumentos de cartón o poliuretano sobre una estructura de madera inundan las calles de la ciudad. Arte, humor y sátira confluyen en estas representaciones de personajes y escenas de la vida cotidiana que el fuego purifica la noche de San José.

En cualquier momento del año y a pocos minutos del centro de la ciudad, encontramos las playas de las Arenas y la Malvarrosa, perfectamente comunicadas a través de una amplia red de accesos: A bordo de la moderna línea de autobuses urbanos, en bicicleta por el carril-bici, viajando cómodamente en un moderno tranvía, acercándose en coche, o simplemente paseando.
Si es usted amante de los espacios abiertos y la naturaleza, no dude en acercarse al Palmar, pintoresco poblado marinero de barracas y campos de arroz que se extiende a orillas de la hermosa laguna de La Albufera.

Uno de los lugares con encanto que inspiró a Blasco Ibáñez en su novela "Cañas y Barro" e inspira diariamente a quienes deciden realizar un paseo en barca a la puesta de sol cuando las tonalidades rojizas y doradas del lago se funden con las sombras de la noche. ¡Una experiencia inolvidable para disfrutar de la naturaleza!.

Valencia es la ciudad de los prodigios. El distrito de Ciutat Vella corresponde a todo el casco antiguo de la ciudad, recoge las zonas comerciales y empresariales del centro.
A parte del Ayuntamiento, el distrito de Ciutat Vella abarca edificios públicos e históricos como la Lonja de la Seda, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el 7 de diciembre de 1996, y cuenta historias de mercaderes, de barcos llegados de Francia, Italia y Flandes. Probablemente la más bella de las lonjas mediterráneas, con su singular escalera de ojo, sus gárgolas y su patio de naranjos.


Junto a la Lonja se sitúa el Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes. Otros edificios y monumentos emblemáticos, son el Mercado de Colón, la Estación del Norte, las torres de Quart y de Serranos, últimos vestigios de la muralla que protegía a la ciudad.
En la plaza de la Virgen se encuentra el Palau de la Generalitat, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la Catedral de Valencia (donde esta el Santo Cáliz), cuya torre campanario es conocida como el "Miguelete".


El casco histórico, concretamente el Barrio del Carmen, es una de las zonas de ocio con más solera de la ciudad. Durante décadas, esta zona ha sido punto neurálgico de la fiesta nocturna valenciana. Gentes de todas las edades y culturas comparten ocio, copas y diversión entre edificios señoriales, palacios con varios siglos de historia, sus calles estrechas y su ambiente bohemio, es un lugar ideal para caminar.


No deje un recorrido sustancioso y entretenido por el barrio de Ruzafa (Russafa), donde visitaremos en la plaza Doctor Landete, la iglesia de San Valero y un ecléctico mercado de los años 60. En la zona de la Gran Vía conviven los modernos edificios con las elegantes casonas del Ensanche de principios de siglo.

Si la torre de Babel existiera, estaría ubicada en el barrio de Ruzafa, ya que en poco más de 30 calles conviven alrededor de 115 nacionalidades distintas, una cifra elevada si se compara con el número de Estados Miembros de las Naciones Unidas, que asciende a 191, más Suiza y Taiwán, y si se tiene en cuenta también que se da en un solo barrio de la ciudad.

Ruzafa es un crisol de culturas y gentes, tiene cerca de 200 comercios abiertos por extranjeros, predominando los comercios de origen chino (supermercados, casas de comidas, peluquerías, locutorios, etc,), y que se concentran alrededor de la calle Convento de Jerusalén (Matemático Marzal, Pelayo y Bailén), también abundan los comercios Latino Americanos y árabes, de la calle Cuba (Literato Azorín, Cadiz y Sueca).

El visitante que desee llevarse algún recuerdo de la ciudad no se sentirá defraudado, porque sean cuales sean sus gustos y preferencias, encontrará lo que busca. Y es que cada barrio ofrece mil posibilidades para observar escaparates y sorprenderse con las tiendas en las que se venden productos elaborados artesanalmente desde hace decenios y otras que hacen gala del diseño más actual. Las calles que se sitúan en las cercanías de la Catedral y del Ayuntamiento son las que albergan las tiendas especializadas y con más sabor tradicional, con sus platerías, abanicos, labores de ganchillo, capazos y productos de mimbre, libros y antigüedades, que exponen muebles y piezas con mucha vida a sus espaldas.

Canta el famoso pasodoble del maestro Padilla que Valencia es tierra de "flores, de luz y de amor" y es que ciertamente de jardines es algo de lo que la ciudad si puede presumir.
Cientos de hectáreas ajardinadas forman el Jardín del Turia. El antiguo cauce del río es en la actualidad el mayor pulmón verde de la ciudad.

Vertebrada por un parque extendido a lo largo del antiguo cauce del río Turia, dotado de excelentes instalaciones deportivas, recreativas asi como de amplias zonas verdes. Los Viveros o Jardines del Real, uno de los espacios más notables de la ciudad que destaca por su extensión, rica jardineria, la profusión de monumentos escultóricos y fuentes que realzan su entorno.

Alberga en su interior el Zoo y el Museo de Ciencias Naturales con sus colecciones de Paleontologia, Malacologia, ecosistemas valencianos y la aportación valenciana a la Historia Natural.

En apenas una década, Valencia ha registrado un auge sin precedentes, consolidándose como la ciudad española con un mayor crecimiento de turismo urbano.

La ciudad, rica en monumentos y espacios arquitectónicos de gran interés, cuenta con más de cincuenta museos y salas de exposiciones. Muchos de ellos se crearon gracias a la contribución de particulares mediante donaciones y colecciones privadas.

Son espacios en los que pueden verse colecciones permanentes, exposiciones temporales y donde se desarrollan distintas actividades pensadas para todos los ciudadanos y los visitantes que se acercan a la ciudad. Son gestionados por diversas administraciones públicas, corporaciones y asociaciones privadas.

Referente a la gastronomía, la paella valenciana es un plato universalmente conocido, pero también preparado de tantas formas distintas en algunos restaurantes de España, que le llaman paella a casi cualquier plato que contenga arroz, por lo tanto no es seguro que sea la auténtica paella si la consume fuera de Valencia.

Aquí no encontrará en ella costillas de cerdo, morcillas, longanizas, patatas, aceitunas negras, ni otros ingredientes exóticos que nada tienen que ver con una paella.

En la auténtica paella valenciana únicamente encontrará verduras y carne (de pollo y conejo), además del arroz, por supuesto. Tenga en cuenta que este plato surgió en el ambiente rural valenciano, y se utilizaban los ingredientes que el agricultor tenía a mano: las verduras del huerto familiar como los tomates, alcachofas, el "garrofó" (una variedad local de alubia) y la "ferraura" (otra variedad local de judia), y los animales de corral (pato, pollo y conejo).

Si le gusta el marisco, pida una paella de marisco, o un "arroz a banda". También puede pedir la "paella mixta", de marisco y carne, aunque no se la recomiendo.
En casi cualquier restaurante de Valencia, encontrará gran variedad de platos de arroz. Le aconsejo que visite los restaurantes de la playa de la Malvarrosa, donde podrá comer buenas paellas.


También le recomiendo una visita al pueblo de pescadores de El Palmar, casi una isla rodeada por las aguas del lago de la Albufera. Allí encontrará también un buen entorno para disfrutar de una paella y después, un paseo en barca.

Las suaves temperaturas son una invitación más para conocerla. El aire mediterráneo impregna esta ciudad que, como su gente, es abierta, cordial, cálida y hospitalaria.

Valencia sigue siendo uno de los destinos favoritos para los viajeros de cualquier nacionalidad, edad y sexo. Como centro con una amplia gama de intereses y actividades, Valencia, literalmente, tiene algo para todo el mundo. Con tal gama de atracciones, una equeña planificación ayudará mucho a asegurar que su visita sea lo más provechosa posible, y esperamos que este sitio le ayude en esa planificación.